Albóndigas
de bonito con pistachos en salsa teriyaki.
Lomos de bonito limpios (sin piel ni espinas) o filetes de atún
Pasta de ajo
Pasta de jengibre
Sichimi togarashi
Cilantro picado
Pistachos pelados
Sal
Aceite para freir
Salsa teriyaki
Cogemos el pescado y lo picamos. Podemos usar perfectamente una picadora de cuchillas.
Le añadimos al pescado el resto de ingredientes; las pastas de ajo y jengibre, la mezcla de especias (togarashi), el cilantro picado un poquito de sal y los pistachos que abremos picado ligeramente con una picadora o con unos golpes de mortero. Dejamos la mezcla macerando, en el frigorífico, Unas doce horas o de un día para otro.
Formamos con la farsa, que dejamos macerando, unas albóndigas, las freímos en aceite caliente y escurrimos sobre papel de cocina. Para formar las albóndigas yo me ayudé con un poco de almidón de tapioca, pero podemos usar, harina de arroz de maíz o harina simple de trigo.
Una vez fritas y escurridas, calentamos una sartén, tipo wok, con un poco de aceite y calentamos la salsa teriyaki.
Añadimos las albóndigas a la salsa y la calentamos en ella hasta que queden bien lacadas.
Una vez calientes y laqueadas las servimos espolvoreando, si queremos, un poco de semillas de sésamo por encima.
Las acompañamos de una guarnición de pasta, arroz o lo que queramos. En esta caso las acompañe con unos noodles rápidos de trigo y avena, calentados en un poco de caldo con colorante alimentario, para ese tono amarillo. Y, después salteados con un poco de aceite de sésamo y virutas de shitake rehidratadas.
Sichimi togarashi. Mezcla japonesa de siete especias compuesta por: guindilla, semillas de sésamo, jengibre, cáscara de mandarina seca, alga nori, sansho (pimienta japonesa muy similar a la de sijuan) y semillas de cáñamo. Todo reducido a polvo. Se puede hacer ligeras variaciones como sustituir las semillas de cáñamo por semillas de amapola, o cambiar el tipo de pimienta o de alga seca.
Salsa teriyaki. Salsa japonesa con consistencia similar al caramelo líquido compuesta por tres partes de salsa de soja y mirin (a partes iguales) y una parte de azúcar moreno y sake (a partes iguales). Aproximadamente según gustos. Ponemos todo junto a reducir al fuego hasta obtener la consistencia deseada.
Ambos productos se pueden conseguir ya preparados con buenos resultados.
Las pastas de ajo y jengibre se pueden encontrar ya preparadas, pero no sé que tal estarán, ya que nunca las he usado. Yo la preparo con ajo y jengibre pelados y haciéndolos puré con la ayuda de una batidora y un poco de aceite. De esta forma se pueden conservar durante un tiempo guardadas en tarros de cristal.